Salvaciones
Un fenomenal hedor a cristiano; en el periódico del fulano de enfrente: brutal asesinato, nuevos atentados, secuestros, explosiones, Bin Laden y un carterista que con pericia despoja a un pasajero; he podido recargarme en la puerta del fondo, me han dado pisotones; hay un niño que llora: la madre le pega. Entre apretones y sobacos indignantes, abro la tapa y vine a Comala porque me dijeron que aquí vivía mi padre…
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