Estación de Letras

Partir es madurar un poco. No madura quien no viaja. Dentro o fuera de la alcoba, lo que importa es trasladarse, perderse, encontrarse: viajar. Xavier Villaurrutia *** Página de invenciones, improvisaciones, ficciones-bonsai, en fin, escritos que aspiran a ser literatura cuando alguien más los lea. Textos de Gilberto Marti.

Mini-datos sobre el autor

Nombre: Gilberto Marti, de preferencia Marti. País: México.

Ciudad: Tlaxcala, atrasito de los volcanes. Ver perfil completo


NOTA: Los comentarios a los textos, por favor escribirlos en el enlace que está sobre el título de cada uno.


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jueves, octubre 06, 2005

Historia con tarántulas VI

En la región cálida de nuestra comarca, al centro-occidente, en la zona cañera de Mossburgo, hubo un caso hace más de diez años. Todo un linaje de cañeros, y el Ingenio cayeron en desgracia; casi se extinguieron por causa de la adopción de tarántulas como mascotas. La culpable no fue la tarántula de los cañaverales, sino una especie del Amazonas traída por capricho del hijo del cacique de apellido Moss.
En el antiguo Ingenio, hasta la fecha, florece el comercio de violetas africanas.

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De la pilosa mano del dios Pan, dice la mitología, se desprendieron las que más tarde, a salvo entre la hojarasca, serían las tarántulas macho.

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“La música de este baile era muy rápida, al compás 3/8 o 6/8. Lo mismo puede valer las jotas aceleradas, los fandangos o las folias. Al ritmo que marcan las castañuelas y el tambor, los envenenados danzaban agitados como manojos de nervios, hasta que caían exhaustos con las ropas empapadas de sudor”.

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Era imprescindible bailar dos o tres días seguidos, lo que aguantara el cuerpo. La bella niña de la piel trigueña, con la ropa pegada al cuerpo, mojada de sí, sudaba y sudaba. Alrededor, las miradas extasiadas de los hombres del pueblo. En verdad la había mordido una araña, la primera vez, al menos.
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