Estación de Letras

Partir es madurar un poco. No madura quien no viaja. Dentro o fuera de la alcoba, lo que importa es trasladarse, perderse, encontrarse: viajar. Xavier Villaurrutia *** Página de invenciones, improvisaciones, ficciones-bonsai, en fin, escritos que aspiran a ser literatura cuando alguien más los lea. Textos de Gilberto Marti.

Mini-datos sobre el autor

Nombre: Gilberto Marti, de preferencia Marti. País: México.

Ciudad: Tlaxcala, atrasito de los volcanes. Ver perfil completo


NOTA: Los comentarios a los textos, por favor escribirlos en el enlace que está sobre el título de cada uno.


AVISO: Ya está lista nuestra nueva bitácora. Serán bienvenidos sus comentarios en Estación Crítica.

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jueves, diciembre 15, 2005

Li Poh Tei, su malos y sus buenos sueños

En el sueño de Li Poh Tei nunca estaban Chuang Tzu o la mariposa. Tampoco atravesaba ningún jardín de donde tomara una rosa que al despertar siguiera en su mano. En cambio, en sus sueños había un torbellino de caligramas arrancados como hojas secas de los cerezos, al detenerse el viento Li Poh Tei buscaba textos en la hojarasca; si encontraba uno bueno, despertaba y lo escribía en seda, pero si era un mal escrito, no sólo no despertaba sino que se sumía en un delirio de pesadillas atroces que lo enfebrecían y debilitaban. Así, entre los buenos y los malos textos que siempre daba a leer a su criado, el emperador poeta iba escribiendo su obra y consumiéndose. En su testamento el gobernante dejó toda su fortuna a Yan Tzei, único vasallo del reino que había leído su obras completas y padecido el horror de la literatura perdida por su amo en pesadillas.
Entre los textos rescatados del incendio del palacio de Li Poh Tei, siglos más tarde, llamaron la atención dos tomos firmados por el criado de su señor. Es así como llegó a nosotros el capítulo conocido como los malos sueños del emperador poeta, erróneamente atribuidos a Yan Tzei, aunque, ¿quién puede estar seguro de la autenticidad de los manuscritos?
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